La importancia del «Hygge»

Los países escandinavos están a años luz de nosotros en muchos aspectos. Es un hecho, no entraré en detalles porque la comparativa puede resultar dolorosa, sobretodo si, como yo, eres una chica. Pero lo que me ha llamado la atención es el concepto que se han inventado, ¿has oído hablar del «hygge»? ¿No? Pues deberías. Dinamarca es, según un estudio de la ONU, el país más feliz del mundo, y en gran medida es gracias al «hygge».

“Es difícil encontrar una palabra; sería una mezcla entre acogedor, bienestar, estar en una situación en la que te sientes cómodo, relajado y libre”, explicaba Mikkel Larsen (42 años), agregado de comunicación de la Embajada danesa en Madrid en este artículo. ¿Qué es el «hygge»? Pues el concepto se compone de varias partes:

1. Busca momentos de calidad, en lugar de cantidad de momentos. Dedícate a hacer lo que te hace sentir bien, con la gente que te hace sentir bien. No como excepción, sino cada día. Busca tiempo de calidad en las pequeñas cosas del día a día.
2. Organiza actividades en casa. Ya sé, nosotros somos más del bar (y también podría considerarse «hygge»). Organiza eventos en tu casa, una barbacoa, una comida, un aperitivo. Abre tu casa, cuando estás en ella te sientes más cómodo y relajado.
3. Crea tu ambiente. Los detalles son importantes: flores, decoración, iluminación, música. No olvides que todo aquello que ves influye en tu estado de ánimo. Tenlo presente siempre e intenta reflejarlo en tu casa.
4. Evita cualquier tema que pueda romper el relax. Pensamientos estresantes, trabajo, política, temas controvertidos… Los momentos «hygge» deben ser placenteros para todos los que se reúnen, deben transmitir paz.
5. Busca compañía de calidad, en lugar de cantidad. Normalmente, suele funcionar mejor en petit comité.
6. Piensa en lo que comes. Tómate tu tiempo para pensar en el menú, en cómo vas a presentar las cosas, en lo que comes y cómo lo comes. Imagínate tomando una copita de vino a la luz de las velas con esa persona.
7. Recuerda. Los antepasados son importantes, recuérdalos. Tómate tiempo para pensar en ellos y agradecerles lo que te han transmitido. Mantén tus tradiciones, todo aquello que tenga un valor sentimental para ti, ese mueble de tu abuela, un vestido especial.
8. La comodidad ante todo. Ponte cómodo, sé natural, no busques lo artificial. Ropa cómoda, velas, una manta y un sofá.
9. Hyggelízate :). Dedica tu tiempo precisamente a hacer cosas «hygge», es importante que hagas las cosas que te gustan. Y suelen ser sencillas.
10. Evita ambientes que no te den felicidad. Evita todo aquello que te produzca estrés o que rompa tu paz. Evita ambientes estresantes.
11. Grítalo a los cuatro vientos! Exprésate, cuéntalo y transmite el «hygge».
12. Sé consciente. No dejes pasar la oportunidad de ser consciente de los momentos que te hacen feliz y que te dan paz, saboréalos.

¡Por un mundo más «hygge»!